¿Qué es el metaverso? El auge de la realidad virtual

miércoles, 6 de abril de 2022

Metaverso

Tras el boom del metaverso a finales de 2021, hemos comprobado que los avances tecnológicos de las últimas décadas han transformado la realidad a niveles inimaginables.

Actualmente, estamos en presencia de un mundo digitalizado y globalizado en el que todo está al alcance en tan solo un clic. Ahora, es posible trabajar de forma remota, intercambiar bienes o servicios, recibir clases o poder asistir a una consulta médica a distancia gracias Internet. Por otro lado, tecnologías como las que hemos visto en blockchain han continuar desarrollándose, apoyándose en las ventajas que ofrece la descentralización y trayendo consigo múltiples oportunidades, tanto para los desarolladores, como para los usuarios finales, que pueden tener a su disposición una tecnología de fácil acceso, descentralizada, de código abierto, y transparente.

La conjunción entre Internet y Blockchain será determinante. Internet da la posibilidad de llegar a cualquier lugar del mundo desde cualquier dispositivo con conexión, y la blockchain otorga la posibilidad a los usuarios de desempeñarse en un espacio donde pueden gestionar sus transacciones y administrar sus activos sin la intervención de una autoridad central que restrinja el campo de actuación o intervenga los fondos.

El auge de los metaversos en pleno confinamiento

Con la llegada del COVID-19 y el confinamiento, millones de personas comenzaron a trabajar y comprar bienes y servicios desde sus hogares a través de dispositivos con conexión a Internet. De este modo, el mundo tradicional experimentó una rápida y forzosa adopción del mundo digital, incluyendo el mundo cripto en todas sus formas.

Frente a la parada mundial que supuso la pandemia, muchos encontraron un alivio en los videojuegos P2E y en los metaversos construidos en blockchain, los cuales permitían a los usuarios ganar recompensas a cambio de cumplir una serie de tareas y actividades. Un ejemplo de ello es Axie Infinity, Sandbox o Decentraland.

¿Qué es el Metaverso?

Cuando escuchamos o leemos la palabra metaverso en las redes sociales, la enmarcamos rápidamente como un ¨espacio de ocio virtual¨. Un ejemplo a grandes rasgos sería el videojuego de Los Sims; aunque no se trate de un juego online, se permite a los usuarios crear avatares virtuales, adquirir terrenos, construir sus casas, interactuar con otros avatares y adquirir diferentes artículos… A diferencia del metaverso, la economía dentro del juego no tiene vinculación directa con la economía real.

En los últimos años, el concepto de metaverso se ha transformado, ya no es ese sitio de ocio donde pasar el rato, es mucho más que eso. Los metaversos ofrecen a los desarrolladores de dApps y a los usuarios un sinfín de posibilidades y formas de generar beneficios. El objetivo final de los metaversos es fusionar el mundo real y el mundo virtual, fusionar ambas economías sin que dependan de una autoridad central, donde los usuarios sean los custodios y administradores de sus fondos.

Imagínate crear un avatar en el metaverso simplemente conectando tu wallet descentralizada, y que con dicho avatar puedas asistir a clases o al trabajo desde la comodidad de tu hogar ahorrando dinero en transporte y tiempo.

El metaverso se está asentando como un espacio en el mundo virtual dedicado a la realización de las actividades cotidianas de la vida real. Cada día son más las empresas que desean tener sus oficinas de trabajo en los metaversos, organizar eventos, o las tiendas que desean exponer sus productos en sus espacios, pues saben que el tráfico en los metaversos es alto y supondría una mayor captación de clientes.

Proyectos basados en Metaversos

The Sandbox es uno de los primeros metaversos creados sobre la blockchain de Ethereum. Los usuarios pueden crear o adquirir avatares, tierras, y otros elementos en formato NFT para interactuar en su plataforma virtual, donde comparten espacio con otros usuarios, asisten a eventos, transitan las calles de la ciudad, y pueden realizar infinidad de actividades. Su token nativo es $SAND.

Decentraland es también un metaverso construido sobre la blockchain de Ethereum y es muy parecido a The Sandbox. Consiste en una ciudad virtual donde los usuarios pueden adquirir terrenos en formato NFT, y edificar sus bienes inmuebles (galerías para exponer sus NFT, casas y edificios), empezando así el negocio del sector inmobiliario gamificado a gran escala dentro de su plataforma. Los usuarios pueden adquirir y negociar los terrenos y otros artículos NFT en su propio marketplace y otros como OpenSea destinados al mercado secundario. Su token nativo es $MANA.

Portals es el primer metaverso construido sobre la blockchain de Solana. Obtuvo el segundo lugar en la categoría GameFi del hackathon Ignition patrocinado por la fundación Solana, y está basado en una serie de espacios llamados Ivory (tamaño pequeño), Onix (tamaño medio) y Visión (tamaño grande), los cuales se diferencian, además de por su tamaño, por el número de usuarios que admiten en sus espacios. Los propietarios poseen unas tarjetas de acceso en formato NFT que son la puerta de entrada a cada uno de ellos.

Para acceder al metaverso de Portals, solo se debe conectar a su interfaz una wallet que soporte Solana. Desde allí se podrá administrar el avatar y los recursos necesarios para modificar los apartamentos o interactuar con ellos, como decorar sus espacios con todos los NFT que posean en sus wallets.

Este proyecto de metaverso promete ser uno de los más exitosos jamás construidos, es web3 y se puede acceder a su interfaz desde cualquier navegador, lo que facilitará el acceso a miles de personas. De hecho, empresas como Alameda Research, FTX, Binance U.S. y Raydium entre otras, ya poseen sus oficinas dentro del metaverso de Portals.

Todos quieren ser parte de una economía que se perfila como innovadora y trascendental, donde los límites ligados al mundo real solo son una idea del pasado. El metaverso está en sus inicios, no obstante, es cuestión de tiempo que se perfeccione y pueda transformar por completo la vida social como hasta ahora la conocemos.

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